Comenzando año tenemos algunos propósitos que podemos cumplir, pese a la inestabilidad económica, existen oportunidades fáciles y seguras para lograr comprar vivienda este año.

Hace más de un siglo, las inversiones inmobiliarias, ha mostrado su estabilidad frente al negocio de las inversiones en acciones, estas últimas siempre en volatibilidad.

La diferencia entre las dos inversiones es que, las inversiones en bancos y de otro tipo, el capital no aumenta a largo plazo de forma estable y segura.

Después de la pandemia, resulta una excelente inversión comprar vivienda, protegiendo nuestro dinero de la devaluación debido al efecto inflacionario que vivió todo el mundo, al volver a la normalidad.

Además de protegernos de la perdida adquisitiva, la inflación se refleja en el incremento de los precios de vivienda nueva, convirtiéndose en una barrera para muchas personas, sobre todos los jóvenes, teniendo cada día más lejos la decisión de compra.

Con lo anterior, hace que el alquiler de vivienda sea la solución para los jóvenes que postergan la compra, mostrando una mayor rentabilidad en el corto plazo.

Aunque las propiedades son una excelente forma de inversión, aunque supone un compromiso de largo plazo, al venderlo obtenemos una ganancia, llamada plusvalía.

Es decir, es el incremento del valor de una inmueble a través del tiempo, gracias a diferentes factores, siendo circunstanciales para definir el precio de una propiedad.

Concluyendo, los inmuebles son activos que con el paso del tiempo y ciertas circunstancias, aumentan su valor, el cual se ve reflejado al comercializarlo, siendo siempre mayor la ganancia frente a la inflación.

Con varias alternativas de inversión, podemos darnos la seguridad y estabilidad en tiempos de incertidumbre. Como hemos mencionado, la compra de propiedades es un refugio de rentas y valorización.

Al comprar un inmueble, aparte de convertirse en un refugio, también nos permite acceder a rentabilizar nuestro capital, a través de la venta de la propiedad. Además, aprovechamos para generar ingresos por medio del alquiler de estos.

Con la incertidumbre económica que se vive en el mundo, existen situaciones que nos favorecerían la adquisición de vivienda. Solo debemos identificar las oportunidades que nos beneficie sustancialmente con el tiempo.

Por ello debemos identificar, nuestro presupuesto, los acabados, las tendencias en alquiler, proyectos nuevos en la zona, conceptos de afluencia en la ubicación.

Los anteriores conceptos nos permitirán en el largo plazo, teniendo una rentabilidad no superior a la inflación, con una demanda estable y un valor adicional cuando tomemos la decisión de comercializarla.