Tomamos la decisión de comprar vivienda, saliendo al mercado decididos a encontrar la vivienda que tanto soñamos. De inmediato nos abrumamos por la cantidad de opciones, condiciones y agentes inmobiliarios que nos llamaran.

Por esto, si no conocemos algunas acciones, la compra de vivienda se nos tornará difícil, tanto que nos dará susto tomar una decisión.


Siempre nos mencionan que, el mejor momento para comprar vivienda es cuando, somos capaces de pagarla.

El truco esta en que nuestro presupuesto, no nos arruine, nos acerque lo más posible a la vivienda soñada. Además, que, al momento de pagar la financiación, no tengamos que ajustar demasiado nuestro estilo de vida.

La salud financiera, no solo hace referencia a que tan solidos somos en nuestros ingresos, es saber manejarlos, para adquirir lo que deseamos.

Hoy en día la mayoría no tenemos la posibilidad de comprar de contado, por lo que debemos recurrir al financiamiento, determinando nuestro presupuesto, ¿Pero este, esta alineado con la vivienda de nuestros sueños?


Cuando nos embarcamos en algún proyecto, tratamos de tomar toda la información posible, recurrimos a consejos de personas en las que confiamos y han realizado algo similar, que se ajuste con nuestros objetivos.

Lo mismo debe suceder, con el mejor amigo que podemos tener en la compra de vivienda, un agente inmobiliario de nosotros. Al conectarnos de forma empática, esta será una experiencia maravillosa.

Para lograr esa empatía, debemos ser transparentes y sinceros, con lo que deseamos, nuestra forma de pago, lo que realmente podemos hacer.

De esta forma, esta persona solo nos presentara lo que estamos pidiendo, volviendo lo más real, la vivienda de nuestro sueño.

Debemos dejar atrás, el mito, que un agente encárese nuestra negociación. Como se trabaja en comisión, le pagaran sobre el valor de nuestra oferta.


Siempre nos surgen preguntas cuando vamos a tomar una decisión, más en vivienda. Por lo que demos preguntar todo lo que pase por nuestra mente. Sin creer que la pregunta es buena o mala. Es una inquietud que nos deben resolver, las personas que conocen del tema.

Cuando nos guardamos preguntas, nos lleva a tomar la decisión equivocada, conduciéndonos frenéticamente al arrepentimiento del comprador.

En vivienda no nos podemos dar ese lujo, por ser algo tangible, donde pasaremos la mayoría del tiempo y muchos años.

Además, si no preguntamos, no podremos crear estrategias para adquirir la vivienda que deseamos.   


Un pilar de los bienes raíces es, UBICACIÓN, UBICACIÓN, UBICACIÓN. Lo mismo debemos analizar, para tomar la decisión, tener una estrategia clara de negociación, al toparnos con esa vivienda que deseamos tener.

Por donde se empieza a crear estas, con la investigación del mercado, calificando las opciones que nos han presentado, descubriendo la necesidad del vendedor, etc.

Todo lo anterior, lo organizamos con nuestro agente inmobiliario, para tomar la mejor decisión, sintiéndonos felices por lo que hemos logrado, siendo realistas de nuestras posibilidades, frente al mercado inmobiliario.


Una vez hemos definido nuestra estrategia para comprar vivienda, debemos pasar a la acción.

En este punto definimos, el no perder el tiempo, en recorridos infructuosos, gestionamos realmente nuestras expectativas, tenemos el criterio por lo que deseamos luchar y lo más importante, no tomar decisiones de las que nos arrepentiremos.