La presentación de una oferta de compra es forma de mostrar el interés por llevar una negociación a los vendedores.

Este documento debe ser presentado por nuestro agente inmobiliario, siguiendo las normas del país donde nos encontremos.

Para Colombia, en el Articulo 845 del Código de Comercio, se encuentran los elementos esenciales.

Sin embargo, dejando la parte legal a los profesionales. Antes de lanzarnos, debemos tener claro cuanto podemos pagar y si el inmueble esta dentro de nuestro presupuesto.

Estos dos objetivos nos van a permitir volver atractiva nuestra propuesta y no insultar al vendedor.


Toda negociación se basa en la comunicación, la transparencia de esta, con nuestro asesor inmobiliario es fundamental.

Antes de presentar el documento debemos tener claro, el cierre financiero, la urgencia del vendedor, los implicados en la toma de decisión, proyección de nuestro estilo de vida en ese inmueble, posible presupuesto de adecuación.

De esta forma, podemos comunicarle a nuestro agente, el valor que estaríamos dispuestos a pagar por la deseada propiedad, con todas las justificaciones del motivo de nuestro precio.


Para los vendedores la mejor oferta es la que representa la mayor cantidad de dinero posible y con pago de contado. Esta es una de las más competitivas, pero no la más frecuente en la mayoría de los compradores.

Ahora, si esta es la vivienda de nuestros sueños, debemos ver la forma de asegurarnos que nuestra oferta sea la más llamativa.

Esto se logra, averiguando por que se esta vendiendo el inmueble. Nuestro agente es el que nos permite conocer esta información.

Si no tenemos agente que nos represente y nos gusta hacer la tarea. la urgencia del vendedor más frecuente es el tiempo de cierre.

Existen otras, lo importante es que, cualquiera que sea la motivación, debemos usarla a nuestro favor en la presentación del la oferta.


Como se nos menciono en el inició. Presentar una oferta es abrir la puerta a la negociación. Para cruzarla, vamos a medir, la voluntad y compromiso de nosotros como compradores, y, la del vendedor.

Recordemos que ofertar no nos obliga a Comprar, pero si nos vincula en nuestra intención de compra. El vendedor tiene tres opciones; Aceptar, Rechazar o contraofertar.

Nuestros objetivos son, un buen precio, cronograma de cierre, que nos pueden conceder y cuales contingencias se pueden presentar.

Con la presentación de nuestra oferta y su aceptación, damos paso a la elaboración del Contrato de Promesa de Compraventa, en el cual queda registrado todo lo que acordamos en nuestra negociación.



Todos creemos que somos buenos negociantes, por lo que siempre buscaremos bajar el precio lo más posible. ¿Pero realmente sabemos cómo llegar a eso?

Nuestro precio infalible, debe estar muy bien sustentado. Así, el vendedor no sentirá una ofensa nuestra propuesta. Por lo que debemos conocer dos aspectos fundamentales.

El primero, es saber que el vendedor tiene prisa por vender, es decir, quiere quitarse la propiedad de encima lo antes posible. Así, frases como; no tengo urgencia por vender. No son válidas, el sentido común nos hace cuestionarnos esa frase con la siguiente pregunta, ¿para que entonces la vende?

Otro es, el precio emocional del vendedor. Todos tenemos emociones, por lo que nos ofende que no crean en ellas. Lo mismo sucede cuando ofertamos por una vivienda, nuestros recuerdos son valiosos, deseamos que alguien más tenga esas vivencias, por lo que creamos un valor por algo material.

Nuestra función aquí es, hacerle ver al vendedor que, la oferta que presentamos es rápida, además que, comprendemos sus emociones al vender la propiedad, donde construiremos recuerdos similares.


Nunca podemos lanzar una oferta, si no conocemos las cifras promedio de la zona. Al desconocerlos, no podemos presentar una oferta seria y contundente.

¿Cómo realizar ese análisis? Tomando los valores de venta en la zona por las viviendas de las características similares. Esta información ya la tenemos, cuando estamos recorriendo posibles opciones.

De esta forma podemos tener los argumentos para hacer valida nuestra oferta, además, tenemos otra alternativa si no aceptan nuestra propuesta.

Todo lo anterior se lo debemos hacer saber al vendedor, el cual analizara como no poder rechazarnos para el Cierre de su venta.