Para tomar la decisión de comprar vivienda, debemos
comprender los factores que nos limitan a seguir. Pero no son los económicos,
son los factores personales y nuestras variables financieras.
Dejemos de lado, las económicas, como la inflación, las
tasas de interés, la devaluación. Todas estas, nos llevan a ver de forma
pesimista, el momento ideal para comprar vivienda.
Recordemos que no existe un tiempo ideal de compra. Este
se nos da cuando, nuestras finanzas permiten pagar una cuota mensual sin
afectar nuestro estilo de vida.
Comprar vivienda es una decisión trascendental en
nuestras vidas, más en una sociedad donde, tenemos una diferencia tan marcada
entre los propietarios y arrendatarios.
Siendo el sueño más recurrente de la población, ser
propietarios, dando un lugar prioritario a la vivienda, como creación de
riqueza.
Esto nos lleva a ser muy detallados en nuestro análisis
de selección de opciones, a través de varios factores, predominando el del estilo
de vida.
Ello nos permite identificar y determinar nuestros
criterios de búsqueda, definir nuestro presupuesto y el destino de la vivienda.
Muchas veces los agentes del vendedor interfieren en la
toma de decisión, por su insistencia en cerrar el trato. Por este motivo,
nuestra respuesta preferida es “Vamos a esperar” y subconsciente no seguimos
adelante con la decisión.
Otros obstáculos que utilizamos son, las elecciones, la
crisis económica, esperar al cambio del gobierno, la inflación, el dólar, las
tasas de interés, etc.
Todo lo anterior es importante, pero la realidad es que son
objeciones falsas, para justificar nuestro temor a tomar una mala elección de
vivienda.
Al dejar de lado estas objeciones, todo nos indica que estamos
atravesando un momento ideal para invertir en la compra de vivienda.
Ya no es solo el país en posible recesión, esta la
región, el continente y el mundo entero. Esto hace que no vayamos por una
inversión más segura, por lo que la compra de vivienda es la única opción
viable.
De lo poco que conocemos sobre inversión, siempre esperamos
que nuestras decisiones financieras sean superiores a la inflación, para
realmente tener un ahorro y seguridad futura. ¿Cómo lo logramos? Con la compra
de vivienda.
Como hemos visto, comprar una vivienda es una inversión
segura en la coyuntura actual, ya que supera a la inflación y la pérdida del
poder adquisitivo.
Los costos de construcción es la noticia con la que más
nos bombardean. ¿Qué significa esto? La vivienda nueva va a subir de precio,
los proyectos inmobiliarios que estaban en prevent, demoraran las entregas de
las unidades, en los tiempos estimados.
Volviendo llamativo el mercado de vivienda usada. No
tiene un incremento en el precio por materiales de construcción, sentimos la
funcionalidad de la distribución, nos permite negociar un precio, lo mejor, no
tendremos que esperar tiempo para recibirla. Logrando una buena rentabilidad y
valorización en este tiempo.
El momento actual, nos permite tomar una decisión de
compra, independiente de lo que esté sucediendo, debemos centrar nuestra
decisión en los factores personales, los cuales definen nuestro estilo de vida.
Analizar nuestras finanzas, teniendo la seguridad que
podemos adquirir un pago mensual sin afectar nuestro estilo de vida. Conociendo
de antemano nuestro presupuesto, el cual nos guiara a nuestro cierre
financiero, definiendo, Cuota inicial y método de financiación.
Los otros aspectos económicos, nos permiten decir la
ubicación, el destino de la vivienda, los cuales se reflejan en el precio.
Además, de otorgarnos una seguridad de ahorro a largo plazo.