Como mencionamos en el artículo anterior encontrar la vivienda perfecta, puede ser
algo fácil o un proceso largo.
Encontraremos en el mercado todo tipo de viviendas, las
engañosas, con vicios ocultos, con trabas legales, etc.
Poniendo en riesgo nuestra decisión de compra,
haciéndonos perder mucho tiempo y dinero.
Este es el motivo por el que debemos tener presente estos
aspectos antes de elegir, siendo útil para realizar nuestra inversión de forma
inteligente.
Lo peor que podemos hacer es comprar de inmediato, por el
temor a perder la oportunidad.
El proceso para evitar el amor a primera vista es, una
mente abierta, calificar los aspectos de la vivienda. Una vez tengamos el
resultado, como opción para volver a visitar.
Con la calificación a mano, recorremos nuevamente la
propiedad, calificando ahora los aspectos emocionales. Es decir, como nos
sentimos por lo que no tiene la propiedad para cumplir con nuestra casa ideal.
Cuando calificamos las opciones, visitamos y volvemos a
comparar la calificación. Ahora sí, podemos colocar el valor que estamos
dispuestos a cancelar por esa propiedad.
Aun no se la presentamos al vendedor. Analizamos como
alcanzar el cierre financiero, este se compone de; Cuota inicial +
Financiamiento + Costos de cierre. En cuanto tiempo volveríamos efectivo
nuestra propuesta.
De esta manera, creamos argumentos para que acepten
nuestra propuesta. Entre ellos esta, confirmar la necesidad del vendedor, casi
siempre es tiempo. Reforzamos el valor con el argumento del condicionamiento a
nuestro estilo de vida.
De esa manera, no insultamos al vendedor con una
propuesta inferior a lo que él estaba esperando.
Para tener el poder en la negociación, ser aceptado
nuestro precio, nuestro argumento de acondicionamiento debe estar respaldado
por, un recorrido con el vendedor, para mostrarle lo que vamos a cambiar y su
posible costo.
Lo que más debemos revisar es, la cocina, los baños,
closet y ventanas. Descartamos el costo de pintura de la propiedad, toda vez
que, el vendedor puede ofrecerse a entregarla pintada en blanco.
Así lograremos dos cosas; la primera, El vendedor se
compromete a realizar las adecuaciones que le mostremos, para no bajar el
precio, más la pintura de toda la propiedad. La segunda, llevar al vendedor a
la zona del descuento al precio que deseamos, por su necesidad de cierre.
Pensamos, tenemos la cuota inicial y autorizado el
financiamiento, ¡genial!
No pensamos en los otros costos asociados al cierre, la
mudanza, costo a realizar finiquitar la vivienda que habitamos antes de
comprar. Mucho menos creamos el fondo para la remodelación y las reparaciones
que tendremos después de mudarnos.
Por eso es importante antes de firmar la promesa de
compraventa, verificar si tenemos los recursos necesarios para cubrir los
costos adicionales que puedan ir surgiendo en el camino del cierre.
Es el documento que nos indica, a todo lo que nos
comprometimos con el vendedor y viceversa. Este documento debe tener el precio,
la descripción de lo prometido en venta, los incumplimientos que se puedan
presentar, como solucionarlos y cuales son las fuerzas para desistir del
negocio.
Se convierte en nuestro diario de como llegamos a cerrar
la compra, por lo cual no se debe dejar a la deriva. Además, que es uno de los
documentos que nos exigirán para el financiamiento. Por lo que todo debe estar
explicado en este valioso documento.
Quien lo realice es independiente, vendedor o comprador,
lo que debemos hacer es, comprender claramente cada una de las clausulas y sus
consecuencias al incumplirlas.