Todos sabemos el gran compromiso financiero que es comprar una vivienda, por lo que es importante tener todas las herramientas posibles, para no tomar una mala decisión.

Una de estas son los Agentes Inmobiliarios, quienes nos pueden ayudar a encontrar, la vivienda que se adapte a nuestro estilo de vida, nos negocia adquirirla y nos facilita el proceso de cierre.

Por lo tanto, es importante saber como elegirlos y cuales son sus cualidades cruciales, para confiar nosotros en ellos.



En nuestros países latinos, existen muchos “profesionales inmobiliarios” gracias a que no estamos tan reglamentados.

Acá lo importante es que de verdad cuenten con experiencia con compradores. Nos basamos en saber si realmente maneja propiedades sobre nuestro presupuesto o esta a la caza de cualquier cliente.

Por lo que se le puede hacer una pregunta sencilla; ¿Cuántos compradores ha ayudado a adquirir la vivienda de sus sueños en los últimos 12 meses?

Esto nos determina que tan rápido se mueve en el mercado inmobiliario, además, si ha trabajado en el rango de precios y la zona que deseamos.

 


No sabemos cómo trabajará esta persona, hasta que no vemos como nos puede ir asesorando. Para no tener la frustración de cambiarlos a las pocas semanas, porque no nos comprende realmente.

Para no llegar a lo anterior, lo mejor es ver como este profesional, nos toma la información, como interpreta nuestras indicaciones y lo más importante como nos evalúa el a nosotros.

Muchos trabajaremos al mismo tiempo con varios agentes. Esto no es recomendable, porque nunca vamos a ser clientes felices, tomando malas decisiones. La principal, no vamos a saber como evaluar una propiedad y cual decidir.

 


Los agentes de los compradores tienen una responsabilidad con nosotros, muy diferente al Asesor que nos presenta propiedades.

Trabajar con los agentes de nuestra parte, muestra que esta velando por nuestros intereses, mientras que el del vendedor buscar cumplir los objetivos de quien lo contrato.

Esto nos hace cuestionarnos la integridad de estos profesionales. Debemos pensar si trabajamos con el que realmente represente nuestros intereses.

 


Cuando nos elegimos a alguien, prestamos atención a su forma de comunicación, lo mismo debemos hacer con la selección de nuestro Agente Inmobiliario.

Recordemos que esta persona, será el responsable de negociar a nuestro nombre. Para una buena elección, pensemos en lo siguiente; ¿nos gusta cómo responde nuestras preguntas?

Sus respuestas nos permitirán evaluar, como maneja los traspiés que puedan presentarse en el proceso.

Si no sentimos Empatía con sus respuestas, tendremos dificultades para comunicarnos, llevándonos a un proceso de compra tortuoso.



Una excelente evaluación para un Agente Inmobiliario es la calidad de sus respuestas y el tiempo que tarda en responderlas, frente a nuestras inquietudes. Esto nos muestra su nivel de experiencia y profesionalismo.

También si ha prestado atención a nuestras conversaciones, correos y llamadas. Todos esto indica que esta atento y orientado a nuestros detalles.

Si no prestamos atención a esto, nos encontraremos frente a un profesional descuidado en los detalles, por lo tanto, en la transacción tendremos muchos tropiezos, no teniendo una experiencia maravillosa en la compra de vivienda.



Sabemos que la finca raíz es una inversión grande que realizamos muy pocas veces en la vida. Por lo que, como compradores debemos tener un profesional con conocimiento del mercado inmobiliario.

Es importante que recodemos esto, ellos, están directamente relacionados con el sector de vivienda, por lo que debe estar muy atento a los factores económicos, formar de financiación, normatividad, etc.

Esto, debido a que, cualquier indicador puede afectar las negociaciones, no permitiéndonos llegar a tomar una decisión acertada.

Estas 6 habilidades que deben tener los agentes inmobiliarios son fundamentales para que nos represente en una de las compras que más detalles requiere. Recordemos que, pasaremos el mayor tiempo de nuestra vida en la vivienda que elijamos, siendo fundamental una buena elección.