Comprar vivienda es estresante para todos, sin importar si lo hacemos por primera vez, como diez. Se estima que el 40% de los compradores llegamos a calificar esta actividad, como el evento que genera más estrés en la vida moderna.

Por lo anterior, es importante que tengamos la compresión de la psicología al comprar una vivienda, ayudándonos a que este proceso sea más sencillo. Así, analizaremos algunos de los rasgos más comunes que tenemos al comprar vivienda.

Cuando nos encontramos en este proceso, nos dejamos atrapar por las emociones que nos rodean. Nos despertamos con una mente positiva, “¡Este será el día que encuentre la vivienda!

Esto al principio es algo bueno, pero cuando nos damos cuenta de lo agotador que puede ser, no todos los días mantendremos la positividad. Todos los días nos llegan nuevas oportunidades, teniendo que volver a analizar y comparar con las que nos gustan.

Al mismo tiempo, que nos volvemos a emocionar con esa nueva opción, lo que funciona en nuestra contra. Por el enamoramiento que tenemos de todas las opciones que visitamos. Por lo que debemos dejar ese habito, donde todo nos gusta.

Esto nos puede llevar a tomar malas decisiones cuando estamos cegados por nuestra propia emoción.

La emoción nos lleva a la ansiedad, más cuando vemos transcurrir el tiempo, no tomando una decisión. En vez de, ansiar cerrar el trato, comenzamos a temer y cuestionar cada decisión que tomaremos en el camino.

Esta intranquilidad, nos lleva a cuestionarnos, ¿De verdad estamos listos para comprar la vivienda?, ¿Qué pasa si nos pasamos del presupuesto?, ¿Nuestro dinero es suficiente para lo que queremos? Y un largo etc.

Lo que no sabemos es lo sencillo que son estas respuestas, pero no las encontramos por estar muy ansioso y abrumados, pensando que todo debe tener sentido. Por lo que debemos aliviar la ansiedad, de lo contrario, haremos que todo el proceso sea aún más difícil.

Como lo mencionamos al inicio, todos nos sentimos en algún momento del proceso de compra estresados. Pensamos que se necesita mucho tiempo para encontrar la vivienda adecuada, hacer de nuestra oferta la ganadora y cerrar el trato.

Las tres acciones descritas, nos generan mucho estrés. Sin embargo, es mejor antes de comenzar la búsqueda conocer lo que deseamos claramente, tratando que se nos resuelvan todas nuestras dudas. De esta manera bajamos lo más posible el nivel de estrés.

La verdad es que, no hay forma de escapar al estrés que genera la compra, pero podemos aprender a manejarlo, reduciendo el impacto que este nos lleva.

Cuando tomamos la decisión de comprar, por lo general no tenemos una lista de lo que deseamos que tenga. Pero si la realizamos, es tan larga para nuestro presupuesto tan ajustado. Un Ejemplo; 4 habitaciones, sala grande, patio enorme, todo terminado, los mejores acabados, etc., solo tenemos un presupuesto de $200 Millones.

Por eso es importante conocer lo que nos ofrece el mercado, sobre nuestro presupuesto, de esta manera ese largo etc., es menor a lo que pensamos, dejando únicamente lo que realmente necesitamos, siendo lo que podemos pagar.

Los que mas conocen el mercado son los agentes inmobiliarios, ellos pueden encontrar lo que deseamos, si somos honestos con ellos. Nos reducen la emoción, la ansiedad y el estrés, presentando solo lo que necesitamos.

Comprar una vivienda es una de las mayores inversiones que haremos en la vida. Por lo tanto, no hay nada de malo en, tomar tiempo para las decisiones relacionadas con ello.

Esto no quiere decir, que nos tomaremos todo el tiempo del mundo para algunas decisiones durante el proceso, siendo de vital importancia en la oferta de la vivienda.

Para resolver la postergación de las decisiones, podemos tomar toda esta psicología aplicarlo a nuestra compra, a través de, una plantilla de calificación de viviendas, logrando seleccionar la que más nos agrada, centrándonos en cómo podemos negociar. Llevadnos a tomar decisiones rápidas y equilibradas.

 

Con este conocimiento, debería ayudarnos a prepararnos para convertirnos en verdaderos compradores de vivienda, no solo visitadores de vivienda. Manejando esta psicología de compra, podemos de verdad seleccionar lo más apropiado para nosotros.