Si queremos tener éxito en encontrar lo que deseamos en el mercado inmobiliario, siempre debemos anteponer nuestro estilo de vida a nuestros deseos. Al realizarlo, todos los criterios de selección coinciden con nuestras necesidades, llevándonos a la propiedad que realmente deseamos.
La lista que creamos, para que las opciones cumplan con
nuestras necesidades y se ajusten a nuestro estilo de vida, es el momento de toman
relevancia, al realizar la calificación de las propiedades más promitentes. La
lista nos permite detectar los factores que nos guiaran a descartar las
propiedades a medida que calificamos cada uno de los aspectos.
Recordemos que la vivienda es más que un refugio, es
donde pasamos más tiempo, comemos en algún momento del día, es el lugar donde
queremos recuperar las fuerzas con el descanso, nos entretenemos, compartimos,
etc.
Es decir, debe ser el lugar más acogedor del mundo, sin
importar si es modesto o tiene todas las comodidades que ofrecen en el mercado.
Por eso es tan importante calificar los factores decisivos, para realizar una
oferta.
Después de seleccionar las finalistas de la búsqueda,
debemos realizar un nuevo recorrido a las propiedades. Con esta podemos revisar
algunas imperfecciones, las cuales llevaremos a un presupuesto, el cual más
adelante nos dará una base de negociación de la oferta.
Por el momento debemos observar, manchas de humedad,
puntos húmedos, moho, condensaciones en vidrios.
Revisar el piso, los techos, en búsqueda de, grietas,
manchas marrones, goteos, todo lo que nos pueda indicar tuberías y desagües
defectuosos.
Abrir las puertas y ventas, que todas funcionen bien sin
esfuerzos, los armarios y cajones para comprobar si cierran correctamente.
Encender y apagar las luces, en especial los que vemos
que fueron remplazados. Ubicar los puntos de energía, para ver si no son
necesarias trasladarla según nuestro espacio.
En baños y cocina, estas dos son las áreas que más
recursos toman del presupuesto de adecuación. Abrir los grifos y verificar si
debajo de ellos está seco, además, estamos comprobando la presión del agua, al
mismo tiempo descargar los inodoros, para ver si baja el caudal.
Los vecinos son una fuente de información sobre la zona o
la misma propiedad que nos interesa, lo mejor es que los podemos conocer y
hacernos una idea de las personas con las que vamos a compartir, nuestro estilo
de vida que es tan personal.
Charlas con los vecinos nos permite, comprender si son
amistoso y colaboradores, si tienen opinión de los vendedores, confirmándonos algunas
dudas que tengamos de la propiedad.
Además, nos permite conocer como es la convivencia en la
copropiedad, cual es el vecino complicado, el comunicador, el fiestero, el
colaborador, el intolerante, etc.
Recordemos que con el confinamiento que se vivió por
causa del COVID-19, a mostrado la mella que se tiene en las comunidades de
vecinos, como las alteraciones por las conductas de muchos, como las mascotas y
niños.
Como hemos observado en los posts anteriores, la
selección de vivienda merece la inversión de tiempo y dedicación, descubriendo
la propiedad que realmente se ajusta a nuestras necesidades, por lo que podemos
contar con el apoyo de un especialista en el Mercado Inmobiliario, para tener
el éxito que deseamos, en una de las decisiones más importantes para nosotros.