Negociar la mejor oferta por una vivienda parece complicado, ambas partes buscamos aprovechar al máximo el rendimiento de nuestra inversión. Los compradores buscamos un buen precio, una excelente ubicación y con todas las comodidades que se ajusten a nuestro estilo de vida.


Por su parte los vendedores generalmente buscan ganar la mayor cantidad de dinero por su patrimonio, construido con el esfuerzo de la vida.


No dejando de lado, las emociones que también son una parte de la ecuación de este juego, creando un complejo entramado que busca establecer expectativas, sobre cada integrante de la negociación.



Como hemos mencionado anteriormente, los compradores deben tener un agente, sin importar dónde están buscando. Conseguir a alguien que represente las necesidades es esencial.


A menudo los compradores entramos en un lugar, lo encontramos asombroso y mostramos todas nuestras cartas, antes de iniciar alguna negociación. Pero si estamos respaldados de un profesional inmobiliario, el sabe que preguntas hacer, para encontrar el punto de inflexión en el vendedor.


El valor agregado del Agente del Comprador es que a este solo le importa que la propiedad que se busca negociar cumpla con las expectativas de nosotros, dejando el precio al final, ya que este se ajustara a nuestro presupuesto.



Realizar una investigación, no solo de la propiedad, el vecindario es cruciales para la toma de decisión. Debemos incluir a esta fórmula, el precio medio del mercado, las renovaciones que han realizado, cuanto tiempo lleva en venta, cuantas visitas ha tenido.

Además, la situación del vendedor, si este necesita el dinero, que tanto esta dispuesto a rebajar el precio. Si el dinero no es la urgencia de la venta, el propietario puede esperar a encontrar el precio de venta.

 


Conocer las condiciones del mercado también es importante, si las ofertas de viviendas en esa ubicación son escasas, basar la negociación sobre el precio puede ser infructuosa. Pero si podemos reducirlo al basarnos en las reparaciones que necesita la propiedad, verificando si el vendedor asume este precio.


Otra opción puede ser que el vendedor necesita tiempo y dinero rápido para cerrar su próxima compra. Hacer ver nuestra oferta como un pago en efectivo, haciendo que tengamos un mejor precio.


Existen mas tácticas en el mercado inmobiliario que conocen los Agentes del Comprador para negociar una reducción sustancial en el precio, siempre y cuando este nos este representando, el precio esperado sea cercano a nuestro presupuesto y al del vendedor.



Es difícil negociar con los desarrolladores inmobiliarios, pero no imposible, los constructores deben llegar a numero determinado de ventas, para avanzar en el desarrollo inmobiliario, mejorando su flujo de caja.


Estas acciones no pueden estar reflejadas en una reducción sustancial del precio, pero si en mejoras que necesitamos para acomodarnos a nuestro estilo de vida. Estas pueden ser, sutiles cambios de diseño, pintura, acabados en los baños, mayor almacenamiento, el tipo de piso, etc.


En esta negociación, podemos pensar que se redujo el precio, el pago adicional está reflejado en las mejoras que solicitamos, dejando prácticamente el precio de lista, pero con los acondicionamientos que requerimos. Este tipo de acciones es definitivamente investigarlo por parte de los compradores en los nuevos desarrollos.


Aplicando estas acciones y otras que podemos encontrar en el WEBINAR GRATUITO PARA COMPRADORES DE VIVIENDA, podremos conseguir el precio que deseamos por la vivienda de nuestros sueños, sea nueva o usada. También podremos saber cual es nuestra mejor opción entre estas dos alternativas. 







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