Cuando vamos a comprar vivienda, hay patrones de comportamiento que son predecibles durante el proceso, enfrentando la emoción y la lógica. Todos queremos comprar una propiedad que nos encante y que tenga grandes características, lo que nos permite una fácil reventa.

La lógica y emoción son dos rasgos que siempre están en desacuerdo, para equilibrar esta lucha, saber como nos afectar en la toma de decisiones mientras compramos una vivienda, nos permite aliviar el estrés y sentir que tenemos el control de la compra.

Así, que es mejor, ¿la emoción o la lógica?, primero que todo los dos son importantes y en el equilibrio exacto es una gran combinación, por eso quiero darles un vistazo a cómo la emoción y la lógica nos afectan a los compradores de vivienda.


Cuando observo los diferentes comerciales que se convierten en tendencia, es que a todos les falta información sobre la marca o producto, porque ingeniosamente son diseñados para conectarse emocionalmente con el espectador.

Esto no es diferente en el mercado inmobiliario, las propiedades deben establecer una conexión emocional con los compradores de vivienda, donde los datos analíticos deben reflejar lógicamente lo que sentimos cuando recorremos una propiedad.

Cuando logramos ese equilibrio, hacemos declaraciones relacionadas con eventos como; la navidad, reuniones con amigos, etc. Porque los espacios de esa vivienda nos dan una visualización de estos eventos, viniendo a nuestra memoria los recuerdos de lo vivido, convirtiéndose en un motivador en la toma de decisión.



Para nosotros los compradores, la lógica se aplica cuando buscamos un mejor trato apoyándonos en los datos. Dejamos de lado el diseño, el color, el piso. El mayor temor es que elijamos la vivienda equivocada y perdamos dinero si vamos a hacer una reventa.

Como la lógica se basa en los datos del mercado, buscamos que estos tengan sentido para avanzar, para evitar sorpresas después de cerrar el negocio. Disminuimos el riesgo porque somos cautelosos desde el punto de vista de los datos.

Cuando nos los datos nos dominan nos inclinamos a una propiedad que no amamos, no podemos visualizar cómo se sentirá vivir esa propiedad y volvernos al mercado en un par de años, porque nos atacó el arrepentimiento.

Como podemos ver estas dos emociones nos aportan al proceso de compra, encontrando en el equilibrio beneficios de ambas para ubicar esa propiedad con la que estemos conectados emocionalmente como financieramente.

Por lo que siempre debemos recordar que, valorar los datos con la emoción de la vivienda, nos llevan a los recuerdos que construiremos durante el tiempo que permanezcamos en ella.

Nos permite además respondernos las preguntas, ¿Cómo se sentirá vivir en esa propiedad?, ¿el diseño es funcional para mis necesidades?, ¿me visualizo en este espacio?, ¿el precio de venta es el adecuado?, ¿podre vender fácilmente de ser necesario?, ¿puedo aplicar mi toque personal sin aumentar la inversión?

La respuesta a estas preguntas las encuentras en el WEBINAR GRATUITO también descubrirás la forma para equilibrar las emociones y la lógica, por medio de un proceso cuantitativo para la disminución de los miedos de compra.

Solo inscribirte y descubre como controlar las dos emociones fundamentales en el proceso de compra de vivienda. 



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