¿Cuánto
ofertar por debajo del precio? La respuesta depende de, el mercado que se
encuentre la vivienda y otros factores que se deben analizar antes de ofender
al vendedor con nuestra propuesta.
Todos
los compradores deseamos hacer un negocio después de todo, pero si damos un
precio demasiado bajo, nuestra oferta puede ser desechada por completo, además
insultar a su propietario.
Por
lo tanto, debemos encontrar un equilibrio, respondiendo unas preguntas que nos
ayudaran a que nuestro precio sea aceptado y todos estemos felices.
Nuestra
capacidad de presentar una oferta por debajo del precio es entender las
condiciones del mercado. Esto se aprecia así, cuando nos interesamos en una
propiedad donde hay mucha oferta similar, es el mercado de compradores, caso
contrario es de vendedores.
El
primero nos permite entender la urgencia del vendedor y que acepte nuestras
condiciones. En el segundo el vendedor maneja las condiciones sabiendo hasta
donde puede negociar el precio.
Por
lo que antes de presentar una oferta debemos determinar en qué tipo de mercado
se encuentra la vivienda. En el de compradores son más flexibles con el precio
debido a que se encuentra un alto inventario con baja rotación, por lo que los
vendedores no se sentirán insultados al recibir ofertas bajas distantes al
precio que desean.
En
el otro mercado, es más difícil ir por debajo del precio, porque el inventario
es bajo y hay muchos compradores dispuestos a pagar el precio que pide el
vendedor. Por lo que es mejor presentar el precio de lista del mercado si
buscamos una rebaja al precio de venta.
Al
investigar los precios de la zona y el tiempo de la propiedad en venta, tenemos
una mejor idea de la demanda de esa vivienda. Es decir, si lleva menos de un
mes no es una buena idea rebajar mucho el precio, al contrario, si tiene un año
en el mercado podemos presentar una oferta baja.
Para
no insultar al vendedor la regla general es no ofertar por debajo del 25% del
valor de lista del mercado. Es muy probable que, después de las comisiones y el
valor sentimental, el propietario no ha podido cubrir su objetivo de venta, con
certeza tomar nuestra oferta.
La
información del tiempo en el mercado es muy fácil de adquirir, por los portales
inmobiliarios o un buen Consultor inmobiliario, lo cual es gratuito y se
utiliza como referencia para presentar la oferta.
Una
vez nos hacemos la idea general del margen con el que podemos trabajar para
ofertar, debemos analizar más específicamente sobre las ofertas recientes en la
zona de interés. Nuestro Consultor Inmobiliario debe realizar un análisis del
mercado comparativo, que nos muestre las viviendas similares en los últimos
meses.
Por
ejemplo, si una propiedad similar esta un 10% por debajo del precio que nos
interesa, teniendo poco tiempo en el mercado, tienen sentido que presentemos
una oferta igual a ese precio.
Por
último, pero no menos importante es responder ¿Cómo nos sentiríamos si nuestra oferta fuera rechazada? Si nuestra
respuesta es, arrepentimiento de perder por la oferta, vale la pena presentar
el precio que está pidiendo el propietario.
Ahora,
si la vivienda la deseamos debemos presentarle un valor al propietario que no
pueda rechazar, esta dependerá de nuestra organización y el tiempo en el que el
vendedor hará efectivo su desembolso, lo que nos permite una reducción del
precio en un 10% a 15%.
Sin
embargo, si no sentimos nada por perder la oferta, podemos movernos a la
segunda opción que teníamos sin ningún problema, no es necesario gastar nuestra
energía en presentar una nueva oferta para cerrar la negociación.
Todo
esto puede ser subjetivo, pero es muy aplicado por los compradores exitosos de
vivienda, porque presentar una oferta baja siempre es un riesgo, depende de
nosotros cuanto riesgo estamos dispuestos a asumir.